Descubren que el ánimo de la madre durante la gestación influye en la salud mental de su bebé

La quinta parte de las mujeres embarazadas sufre algún trastorno psicológico durante el período de gestación y la recuperación del parto como ansiedad, depresión o incluso la psicosis posparto y el trastorno por estrés postraumático, lo que puede afectar al vínculo materno-filial y, por tanto, influir de manera negativa en el desarrollo psicomotor y afectivo posteriores del bebé. REDACCIÓN.-Por este motivo, el Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia considera necesario que la sociedad sea consciente de su importancia y urja la puesta en marcha de las medidas necesarias para atajarlo. Por ello ha mostrado su apoyo a la iniciativa internacional para proclamar el Día Mundial de la Salud Mental Materna el primer miércoles de mayo y así velar por la salud mental materna, para asegurarnos que los niños se conviertan en adultos sanos, ya que si la madre se encuentra feliz y cuidada, va a sentir más seguridad en sí misma para cuidar a su hijo. Hay que prestar especial atención a las madres en cualquier tipo de tratamiento en esta etapa vital al establecimiento del vínculo de apego de la madre con su bebé, ya que de ello depende la salud mental del futuro niño. Estas evidencias han favorecido que en la última década haya aparecido una nueva área de conocimiento orientada a la detección y tratamiento precoz de estas patologías, la Psiquiatría Perinatal, una especialidad que en los países de nuestro entorno tiene ya cierta tradición pero que en España está todavía dando sus primeros pasos. Se intenta proporcionar un tratamiento eficaz y adecuado en las etapas de gestación, parto y la recuperación tras éste con el propósito de conseguir la estabilidad psíquica de la madre para propiciar y favorecer el vínculo afectivo con el recién nacido que facilite un crecimiento emocional y mental adecuado.

La Universidad abre las puertas a +Vida

«Cuando nació Lucía fue el momento más bonito de mi vida, no puedo explicarlo con palabras». Así se expresaba Marta Páramo al recordar el nacimiento de su hija ante cientos de jóvenes en la Universidad Complutense de Madrid, en el marco del I Ciclo de Conferencias por la Vida organizado por Fundación +Vida junto a Foro Universitario Francisco de Vitoria. REDACCIÓN.- La pasada semana Fundación +Vida presentó el primer vídeo de su I Ciclo de Conferencias por la Vida, organizado en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Esta primera conferencia titulada ‘Testimonio de una madre adolescente’ muestra la experiencia de Marta Páramo, una joven que se quedó embarazada a los 16 años, así como las intervenciones de distintas organizaciones de apoyo a la maternidad. Estas conferencias, que se celebraron entre los meses de febrero y marzo, han abierto las puertas a un debate serio y riguroso que apueste por la vida, tal como señaló la Vicedecana de estudiantes de Derecho, en la inauguración del Ciclo. En este primer video, Marta Páramo, narra su historia en el Aula Magna de la Facultad, ante los más de 500 asistentes, de cómo se convirtió en madre a los dieciséis años y de cómo afrontó su vida desde el nacimiento de Lucía. La joven conmovió al público con un mensaje lleno de ilusión con frases como «un hijo no es un derecho, la vida de un hijo es un regalo, es un don» o «No cambio ni una sola de las noches que he estado dando de comer a Lucía por una noche de salir». Tanto el testimonio de Marta Páramo, como las exposiciones de Álvaro Ortega y Duarte Falcó, presidente y vicepresidente de Fundación +Vida, y de Amaya Azcona, directora general de Fundación REDMADRE, motivaron a los jóvenes asistentes a la conferencia,  quienes salieron más concienciados y comprometidos con la defensa de la vida. Muchos de ellos, al salir del Aula Magna, se dirigieron al stand de +Vida para apuntarse como voluntarios de esta Fundación y dar así un paso en firme y comprometido para ayudar a las miles de mujeres que sufren cada año el drama del aborto. La asistencia de tantos jóvenes es reflejo de que ellos están cada vez más concienciados de la necesidad de apoyar a las madres embarazadas con dificultades. Los jóvenes entienden que una mujer no aborta porque quiere, sino que son las circunstancias las que les abocan al drama del aborto. La defensa de la vida tiene relevo generacional y es esperanzador para la consecución de una sociedad amable con la vida y la maternidad.

El vínculo entre una madre y un hijo: intercambio de células durante la gestación que permanecen toda la vida

Un estudio descubre que las mujeres embarazadas casi siempre adquieren células del feto, que a menudo sobreviven en su cuerpo. REDACCIÓN.-Un equipo de patólogos del Centro Médico de la Universidad de Leiden llevó a cabo un estudio en el que tomaron muestras de tejidos de 26 mujeres que habían muerto durante el embarazo inmediatamente después. Todas ellas habían estado embarazadas de hijos varones. Los investigadores encontraron células con cromosomas y en todas las muestras de tejido analizadas se descubrieron células que migran entre la madre y el feto a través de la placenta, incorporándose a distintos órganos. El nuevo estudio indica que las mujeres casi siempre adquieren células fetales cuando se quedan embarazadas. Se han llegado a detectar estas células con tan sólo siete semanas de embarazo. Durante los años posteriores, las células pueden desaparecer, pero en la mayoría de los casos permanecen toda la vida. También hay evidencia de que las células pueden ser transferidas de la madre al bebé a través de la lactancia. Además del intercambio entre la madre y el feto, puede haber intercambio de células entre gemelos en el útero, y también existe la posibilidad de que las células de un hermano mayor que reside en la madre pueden encontrar su camino de regreso a través de la placenta a un hermano menor en la gestación de este último. Las mujeres pueden tener células tanto de su madre como de sus propios embarazos, e incluso hay evidencia de la competencia entre las células de la abuela y el bebé dentro de la madre. El vínculo entre la madre y el niño es muy fuerte, y la nueva investigación sugiere una conexión física más profunda que la jamás pensada. Los  lazos psicológicos y físicos compartidos por la madre y su hijo comienzan durante la gestación, cuando la madre lo es todo para el feto en desarrollo, suministrándole calor y sustento, mientras que su corazón a un ritmo constante actúa como calmante.

Una modelo con cáncer decidió apostar por la vida de su bebé y sucedió un milagro

“Espero que ayude a la gente a que se acepten y amen”, es el mensaje  que quiere transmitir a todas aquellas jóvenes que atraviesen su misma situación Emma G. Prieto Elizaveta Bulokhova es una modelo canadiense de 25 años, y el año pasado, tan solo con 24, tuvo que enfrentar la impactante noticia de que estaba sufriendo cáncer. Los doctores le detectaron osteosarcoma, el cáncer óseo más común entre adolescentes y jóvenes, apenas un mes antes de enterarse que estaba embarazada. Debido a su estado, le recomendaron que interrumpiera y diera término a su embarazo para comenzar la quimioterapia, pero ella decidió esperar. “No comenzar la quimioterapia a tiempo bajaba mis posibilidades de supervivencia. Pero decidí que lo que tenía que pasar, lo aceptaría. Lo acepté día a día“, declaraba. Tomó una valiente decisión por su bebé, pero todo resultó mejor de lo esperado. Tuvo una primera cirugía que retrasó la quimioterapia, hasta que pudo dar a luz, unas 10 semanas antes de la fecha real de parto. Nació su hijo Valentín, y apenas se recuperó de la cesárea, comenzó la quimioterapia. Además de eso, sus cirugías removieron el 95% de su mandíbula, además de un proceso de reconstrucción de esta por el que tuvo que pasar. Tras varios meses ha logrado superar esta dura enfermedad. Para celebrarlo, le pidió al fotógrafo Manolo Cerón capturar por lo que había pasado: “Una cosa que le pedí al fotógrafo es que mostrara todas mis cicatrices. Quería aceptarlas. Creo que son bastante geniales, y mi cirujano hizo un gran trabajo; lucen como arte para mí”. Hoy Elizaveta está sana y continúa su proceso para mantenerse así. Disfruta de su hijo y su novio y la familia que han formado, además del hecho de seguir con vida: “Quiero recordarle a las personas que tú eres quien define tu belleza. Cómo te sientes te hace hermosa, y si te amas, nada puede vencerte, ni siquiera el cáncer. Todas tus imperfecciones se vuelven perfectas para ti. Las cicatrices, la falta de pelo, todo te recuerda mostrar lo fuerte que eres, cómo venciste al cáncer. Te transformas en una persona orgullosa de lo que eres, y eso es mucho más importante – la fortaleza interna y tu habilidad de sobreponerte a todo lo que se ponga en tu camino. Me siento bonita, por lo tanto lo soy“.