Nace después de cuatro meses de la muerte cerebral de su madre

El caso se ha llevado en Lisboa. Los médicos lo clasifican de “fenómeno de vida». El cuerpo de su madre fue la “incubadora humana” que permitió continuar con el desarrollo del niño. 105 días. Es el tiempo que el bebé pasó en el útero de su madre después de que se la declarara en muerte cerebral por una hemorragia intracraneal. Ocurrió en el hospital central de Lisboa, convirtiéndose en uno de los casos en los que más tiempo se ha conseguido proseguir con el embarazo después del fallecimiento de la madre; de toda Europa. La mujer era una paciente oncológica, de 37 años de edad, que antes de morir, dejó claro su deseo de apostar por la vida de su hijo. Por eso, cuando tras la hemorragia los médicos diagnosticaron su muerte, y comprobaron que la salud del feto era buena, consultaron al Comité de Ética, y tras su resolución favorable, decidieron mantener el cuerpo de la madre vivo artificialmente para que el bebé pudiera continuar su desarrollo. Un comité científico se encargó de vigilar la evolución del feto, en la que no faltaron algunas complicaciones, fundamentalmente relacionadas con infecciones, pero que se detectaron y controlaron precozmente. La familia estuvo desde el primer momento de acuerdo con la decisión médica, aunque el ministerio fiscal estaba preparado para asumir la tutela legal del niño. El varón nació  el martes de la semana pasada, con 32 semanas, por cesárea y sin complicaciones. Actualmente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, a cargo del servicio de Neonatología. Su evolución es buena, y planean darle el alta para que pueda ir a casa con su padre. “Fenómeno de vida” es el término con el que los médicos portugueses describían a esta “historia de contrastes”. Esta historia de una madre que supo cuidar de su hijo más allá de la propia muerte.

“¿Cuándo comienza la vida?” Eduardo Verástegui lo explica en su nuevo video

El conocido actor y productor mexicano, Eduardo Verástegui, ha lanzado en Youtube un nuevo vídeo titulado “¿Cuándo comienza la vida?” en el que responde a la pregunta de manera breve y sencilla. REDACCIÓN.- El nuevo vídeo de Eduardo Verástegui ya tiene miles de vistas. En él, el productor de cine explica en qué momento comienza la vida humana y por qué los embriones también son seres humanos. Verástegui, señala en la grabación que se puede determinar tres características en un embrión: están vivos, son humanos y son organismos integrales y narra durante los dos minutos que dura el vídeo, que los no nacidos son descendientes de seres humanos y tienen ADN humano, único e irrepetible, y los niños por nacer son organismos humanos como nosotros. También se cuestiona si no deberíamos tratar a todos los seres humanos de la misma manera, independientemente de la etapa de la vida en la que se encuentren, ya que adulto, adolescente, niño, bebé, feto o cigoto son simplemente etapas de desarrollo de nuestra vida. Verástegui concluye su explicación respondiendo nuevamente a la pregunta: “¿cuándo comienza la vida? Para los miembros de la especie humana la respuesta es clara: la vida comienza con la concepción”.

La madre embarazada del primer caso de microcefalia por Zika en España rechaza el aborto

Se ha detectado  en España el primer caso de microcefalia de un feto infectado por el virus del Zika en una mujer embarazada que habría resultado contagiada en un reciente viaje a Latinoamérica. La madre ha manifestado su intención de seguir adelante con el embarazo. REDACCIÓN.- La madre de nacionalidad eslovena, reside en la Comunidad Autónoma de Cataluña. Actualmente se encuentra en la semana 20 de su embarazo. Había viajado a zonas de América Latina hace unos meses y se había infectado con el virus del zika y el dengue; según Salud Pública, el feto presenta diversas malformaciones. Este caso de microcefalia vinculado al zika es el primero que se registra en España y el segundo en Europa. La madre ha rechazado someterse a un aborto según informan fuentes sanitarias. Según el Ministerio de Sanidad, en España se han diagnosticado 105 casos de infección por virus zika en el país. De estos, 12 eran mujeres embarazadas, pero los bebés no presentan microcefalia y evolucionan favorablemente. Recientemente, una de las madres infectadas por el virus dio a luz, y tanto ella como el bebé se encuentran en perfecto estado de salud. También existen múltiples casos de contagio en diferentes países por el virus del zika en mujeres embarazadas que han dado a luz a bebés sanos sin microcefalia. Aunque desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha decretado la alerta epidemiológica por la vinculación de la microcefalia en los fetos con el zika la relación causa-efecto entre el virus Zika y la microcefalia todavía no está comprobada científicamente. A mediados de abril, los investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, una agencia federal estadounidense, encontraron causas probables que este virus causa microcefalia y otros defectos cerebrales graves en el feto.  Sin embargo, no pueden precisar cómo el virus afectará el embarazo de una mujer infectada ni cuán probable es que el Zika pasará a su feto. Este hecho pone en duda que en todos los casos el virus del Zika provoque microcefalia, un argumento defendido por los grupos pro-abortistas y organismos internacionales con el objetivo de legalizar el aborto.

El vínculo entre una madre y un hijo: intercambio de células durante la gestación que permanecen toda la vida

Un estudio descubre que las mujeres embarazadas casi siempre adquieren células del feto, que a menudo sobreviven en su cuerpo. REDACCIÓN.-Un equipo de patólogos del Centro Médico de la Universidad de Leiden llevó a cabo un estudio en el que tomaron muestras de tejidos de 26 mujeres que habían muerto durante el embarazo inmediatamente después. Todas ellas habían estado embarazadas de hijos varones. Los investigadores encontraron células con cromosomas y en todas las muestras de tejido analizadas se descubrieron células que migran entre la madre y el feto a través de la placenta, incorporándose a distintos órganos. El nuevo estudio indica que las mujeres casi siempre adquieren células fetales cuando se quedan embarazadas. Se han llegado a detectar estas células con tan sólo siete semanas de embarazo. Durante los años posteriores, las células pueden desaparecer, pero en la mayoría de los casos permanecen toda la vida. También hay evidencia de que las células pueden ser transferidas de la madre al bebé a través de la lactancia. Además del intercambio entre la madre y el feto, puede haber intercambio de células entre gemelos en el útero, y también existe la posibilidad de que las células de un hermano mayor que reside en la madre pueden encontrar su camino de regreso a través de la placenta a un hermano menor en la gestación de este último. Las mujeres pueden tener células tanto de su madre como de sus propios embarazos, e incluso hay evidencia de la competencia entre las células de la abuela y el bebé dentro de la madre. El vínculo entre la madre y el niño es muy fuerte, y la nueva investigación sugiere una conexión física más profunda que la jamás pensada. Los  lazos psicológicos y físicos compartidos por la madre y su hijo comienzan durante la gestación, cuando la madre lo es todo para el feto en desarrollo, suministrándole calor y sustento, mientras que su corazón a un ritmo constante actúa como calmante.