Descubren que el ánimo de la madre durante la gestación influye en la salud mental de su bebé

La quinta parte de las mujeres embarazadas sufre algún trastorno psicológico durante el período de gestación y la recuperación del parto como ansiedad, depresión o incluso la psicosis posparto y el trastorno por estrés postraumático, lo que puede afectar al vínculo materno-filial y, por tanto, influir de manera negativa en el desarrollo psicomotor y afectivo posteriores del bebé. REDACCIÓN.-Por este motivo, el Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia considera necesario que la sociedad sea consciente de su importancia y urja la puesta en marcha de las medidas necesarias para atajarlo. Por ello ha mostrado su apoyo a la iniciativa internacional para proclamar el Día Mundial de la Salud Mental Materna el primer miércoles de mayo y así velar por la salud mental materna, para asegurarnos que los niños se conviertan en adultos sanos, ya que si la madre se encuentra feliz y cuidada, va a sentir más seguridad en sí misma para cuidar a su hijo. Hay que prestar especial atención a las madres en cualquier tipo de tratamiento en esta etapa vital al establecimiento del vínculo de apego de la madre con su bebé, ya que de ello depende la salud mental del futuro niño. Estas evidencias han favorecido que en la última década haya aparecido una nueva área de conocimiento orientada a la detección y tratamiento precoz de estas patologías, la Psiquiatría Perinatal, una especialidad que en los países de nuestro entorno tiene ya cierta tradición pero que en España está todavía dando sus primeros pasos. Se intenta proporcionar un tratamiento eficaz y adecuado en las etapas de gestación, parto y la recuperación tras éste con el propósito de conseguir la estabilidad psíquica de la madre para propiciar y favorecer el vínculo afectivo con el recién nacido que facilite un crecimiento emocional y mental adecuado.

El vínculo entre una madre y un hijo: intercambio de células durante la gestación que permanecen toda la vida

Un estudio descubre que las mujeres embarazadas casi siempre adquieren células del feto, que a menudo sobreviven en su cuerpo. REDACCIÓN.-Un equipo de patólogos del Centro Médico de la Universidad de Leiden llevó a cabo un estudio en el que tomaron muestras de tejidos de 26 mujeres que habían muerto durante el embarazo inmediatamente después. Todas ellas habían estado embarazadas de hijos varones. Los investigadores encontraron células con cromosomas y en todas las muestras de tejido analizadas se descubrieron células que migran entre la madre y el feto a través de la placenta, incorporándose a distintos órganos. El nuevo estudio indica que las mujeres casi siempre adquieren células fetales cuando se quedan embarazadas. Se han llegado a detectar estas células con tan sólo siete semanas de embarazo. Durante los años posteriores, las células pueden desaparecer, pero en la mayoría de los casos permanecen toda la vida. También hay evidencia de que las células pueden ser transferidas de la madre al bebé a través de la lactancia. Además del intercambio entre la madre y el feto, puede haber intercambio de células entre gemelos en el útero, y también existe la posibilidad de que las células de un hermano mayor que reside en la madre pueden encontrar su camino de regreso a través de la placenta a un hermano menor en la gestación de este último. Las mujeres pueden tener células tanto de su madre como de sus propios embarazos, e incluso hay evidencia de la competencia entre las células de la abuela y el bebé dentro de la madre. El vínculo entre la madre y el niño es muy fuerte, y la nueva investigación sugiere una conexión física más profunda que la jamás pensada. Los  lazos psicológicos y físicos compartidos por la madre y su hijo comienzan durante la gestación, cuando la madre lo es todo para el feto en desarrollo, suministrándole calor y sustento, mientras que su corazón a un ritmo constante actúa como calmante.