“Llama a tu madre” con esa frase comenzó su programa el presentador Risto Mejide la pasada semana animando a todos los espectadores a hacer un pequeño homenaje a la labor de las madres.
Risto le dedica su comentario inicial a las madres, y nos recomienda que las llamemos para todo y para nada. «Coge el teléfono, y llámala. Así, como quien no quiere la cosa», decía el presentador.
Tal vez nos parezca algo raro que se aconseje llamar a las madres, pero no le falta razón, ¿quién no ha pasado algún día sin llamar a su madre?, por lo que fuera, trabajo o miles de excusas, por eso mismo hay que sacar un hueco para llamarla. Seguro que tu madre quiere saber de ti en todo momento y no lo hace porque piensa que estás ocupado y no sabe que justamente ahora estás pensando en ella.
Llámala porque sí, no porque sea el día de la madre y justamente por eso, porque no se lo espera, llámala y dale las gracias por darte la vida porque ella fue la encargada de traerte a este mundo.
No hace falta que le digas nada, solamente limítate a escuchar porque tiene miles de cosas que contarte, que te cuente todo lo que ha hecho por ti, todo lo que no recuerdas, cómo fue el momento en el que te trajo al mundo, el primer cuento que te contó, las noches en vela que pasó por ti… Piensa que llegará ese día en el que no la puedas llamar porque ya no esté, mientras tanto valórala y quiérela mucho tanto o más que ella a ti, y sobre todo demuéstrale que la quieres.
Cuando te pregunte porqué le has llamado, dile solo dos palabras: “Gracias mamá”. No hace falta nada más, solo tienes que agradecerle que por ella estás en este mundo.
¡¡¡Venga!!! ¿Todavía no has llamado a tu madre?